VIRUS MENTALES
- Sebastián Rueda P
- 12 oct 2016
- 3 Min. de lectura
El cerebro humano es el sistema más complejo conocido por el hombre ya que su funcionamiento es realmente majestuoso, su modo de operación se constituye básicamente de información, la cual es almacenada en un “cúmulo de neuronas físicamente interconectadas cuya actividad ayuda a definir un circuito reconocible en el sistema nervioso”, llamadas Redes neuronales.
En las redes neuronales se almacena toda la información recopilada mediante nuestros sentidos la cual es utilizada en el momento que se requiera dependiendo de la situación, es decir, su funcionamiento es similar al software de una computadora el cual tendrá mayor utilidad si los datos que tiene almacenados poseen información valiosa.

La información recopilada por los 5 sentidos es el inicio del proceso, por lo tanto es fundamental establecer qué tipo de datos ingresan al cerebro. Posteriormente dicha información es filtrada mediante puntos de referencia dispuestos en la mente que fueron determinados a partir de las creencias y experiencias pasadas; los datos restantes se utilizan para realizar el proceso mental en el cual se analiza y se traduce la información acorde a lo que se considere como la forma correcta de comprender cada situación, y de esta manera se producen los comportamientos.
Es de vital importancia para el desarrollo del ser humano, determinar qué tipo de información permite ingresar a su cerebro con el fin de poder evolucionar mentalmente y por ende mejorar su calidad de vida. A continuación analizaremos el daño producido por algunos de los virus mentales:
Virus pervertido: Esta enfermedad mental se constituye a partir de información relacionada con la depravación sexual y la promiscuidad, generalmente es propagado por canciones, en las que encontramos los siguientes datos:

Como podemos observar este tipo de información no contiene datos que aporten a la construcción de seres humanos conscientes, su enfoque es bastante inútil promoviendo pensamientos sin sentido los cuales condicionan las estructuras mentales de las personas.
Consecuencias sociales:
Niñas embarazadas a los 14 años.
Aumento en la propagación de ETS debido a la promiscuidad.
Denigración social de la mujer al considerarla un objeto sexual.
Realmente el impacto negativo que produce este tipo de información es más amplio y las consecuencias se comienzan a ver en el comportamiento de la sociedad, en donde año tras año la condición mental es más limitada.
Virus superficial: Esta categoría se caracteriza por alimentar el ego de las personas haciéndoles pensar que la apariencia física y la condición material del ser es lo más importante de la vida, de tal manera que el consumismo se apodere de la sociedad. Comúnmente es transmitido mediante todos los sistemas de información utilizados para la manipulación psicológica del ser, proporcionando datos tales como:

Analizando este tipo de información podemos afirmar que la superficialidad se ha convertido en una idea profunda, la cual se establece como referente para orientar los enfoques mentales, de tal manera que como lo podemos observar en la actualidad, se percibe un alto interés por verse bien físicamente por encima de sentirse bien emocionalmente, lo cual conlleva al consumismo.
Consecuencias sociales:
Egos obesos y mentes anoréxicas.
Complejos de superioridad a partir de la belleza.
Suicidios debido al señalamiento por la condición física.
Es muy importante tener claros los límites de la información que queremos recibir, aprender a identificar qué tipo de datos pueden aportar a la evolución personal y no permitir que cualquier idea se almacene en el cerebro. Comprender la intención con la que se difunde la información fortalece la capacidad de análisis que nos ayuda a seleccionar inconscientemente los datos precisos para afrontar la realidad de la mejor manera posible.
Por esta razón existen seres que van un paso adelante que los demás y siempre pueden destacarse como los mejores en los diferentes aspectos de la vida.
Virus dinero: Esta información ingresa al cerebro con gran impacto, generando creencias e ideas profundas, debido al alto nivel de difusión con el que lo han expuesto como el objetivo final de la existencia.
Desde que nacemos, la mayoría de datos que obtenemos están orientados a concebir el dinero como el punto de referencia hacia el cual se deben enfocar todos nuestros esfuerzos y acciones como seres vivos, es decir han implantado la idea de vivir en torno a obtener dinero.
El concepto de éxito es subjetivo, sin embargo nos han hecho creer que el éxito consiste en conseguir mucho dinero para poder adquirir objetos, lo cual tiene poco sentido cuando percibimos la desigualdad que nos rodea.
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